El agotador dolor articular y muscular puede limitar el funcionamiento diario hasta el punto de hacerlo imposible. Por eso merece la pena conocer las causas y los síntomas de este problema, y saber cómo tratarlo eficazmente.
Qué es el dolor muscular y articular
El dolor muscular y articular es un problema de salud común que afecta a personas de todo el mundo. Puede deberse a diversos factores, como enfermedades, tensiones, lesiones y el proceso de envejecimiento. Se siente en muchas partes del cuerpo, como las rodillas, los hombros, la espalda, el cuello, los brazos y los codos, y adopta la forma de dolores agudos, punzantes, rígidos, de tirón o dolorosos. Su gravedad y tipo pueden afectar a la funcionalidad y la calidad de vida.
Es esencial reconocer que ignorar el dolor muscular y articular puede acarrear problemas de salud más graves en el futuro, por lo que es importante encontrar formas eficaces de tratarlo.
Causas del dolor muscular y articular
Hay muchas causas diferentes de dolor muscular y articular. Uno de los factores más comunes es la sobrecarga, que puede deberse a una mala postura, ejercicio excesivo, carga inadecuada de peso o estar sentado en exceso. Además, el dolor articular y muscular puede deberse a enfermedades como la artrosis, la artritis reumatoide, el dolor de espalda y las lesiones deportivas. Además, la diabetes, las enfermedades tiroideas, el cáncer y las enfermedades autoinmunes también pueden afectar al dolor muscular y articular. Cabe señalar que estos dolores suelen aparecer con la edad y son más frecuentes en las personas mayores.
Síntomas del dolor muscular y articular
El dolor muscular y el dolor articular miofascial pueden causar:'
- Rigidez y malestar
- Espasmos musculares molestos
- Sensibilidad al tacto
- Debilidad general y fatiga
- Hinchazón de la zona afectada
- Reducción de la amplitud de movimiento
- Molestias al mover o utilizar la zona afectada
- Problemas para moverse, ponerse de pie o subir escaleras
- Crujidos o rechinidos audibles durante el movimiento de la articulación
- Exacerbación del dolor al realizar actividades
Diagnóstico del dolor muscular y articular – Tipos
Las enfermedades sistémicas, como las enfermedades reumatoides, también causan dolor muscular y articular. El grado de dolor y su naturaleza dependen de la estructura subyacente. El dolor óseo suele ser profundo, penetrante o sordo y suele ser consecuencia de una lesión, una infección del tejido óseo, una alteración endocrina o un cáncer. El dolor miofascial es más débil que el óseo, pero puede ser desagradable, sobre todo en caso de espasmos musculares. Este tipo de molestias se asocia a traumatismos, alteraciones del flujo sanguíneo a los músculos, infecciones y tumores.
El dolor en ligamentos y tendones también es más débil que el dolor óseo, pero se intensifica cuando se estiran estas estructuras. En este caso, el reposo proporciona alivio. El dolor en la bursa sinovial se asocia a lesiones en esta zona y se siente durante los movimientos en los que interviene esta estructura, y puede causar hinchazón alrededor de la articulación.
El dolor articular puede estar causado por artrosis, o cambios degenerativos de las articulaciones, que son el resultado de una serie de procesos de destrucción del cartílago articular y, en casos peores, del tejido óseo. La gravedad del dolor depende de la patología que haya afectado a la articulación, y puede ser agudo en caso de infección o lesión, o crónico en caso de artritis reumatoide con un aumento de los síntomas durante el movimiento.
Tratamiento farmacológico del dolor muscular y articular
El objetivo del tratamiento del dolor muscular debe ser encontrar la causa, ya que sólo entonces se puede aliviar eficazmente el dolor o eliminarlo por completo. En caso de lesión mecánica, suelen utilizarse compresas frías o calientes, así como AINE como ibuprofeno, naproxeno, diclofenaco y ácido acetilsalicílico. Los suplementos dietéticos como Beflexan o Proflexen también pueden ayudar a aliviar el dolor. Si el dolor dura más de siete días sin causa aparente, es aconsejable consultar a un médico. Para prevenir los dolores recurrentes, es importante seguir algunas reglas, como realizar una actividad física regular (por ejemplo, nadar, caminar, montar en bicicleta), seguir una dieta equilibrada, hidratarse y evitar las situaciones de estrés.
Terapias naturales y alternativas para tratar el dolor muscular y articular
Hoy en día, cada vez más personas recurren a terapias alternativas y naturales para tratar el dolor muscular y articular. Estas terapias incluyen masajes, acupuntura, terapia manual, fisioterapia y muchas otras. La gente opta por estas formas de tratamiento no sólo para aliviar el dolor, sino también para recuperar la movilidad y la función articular. Además, a diferencia de los tratamientos farmacológicos tradicionales, los métodos naturales y alternativos no tienen efectos secundarios y son seguros.
Ejercicio y rehabilitación en el tratamiento del dolor muscular y articular
Para reducir el dolor muscular y articular y restablecer la función, es importante recurrir al ejercicio y la rehabilitación. Ejercicios como el yoga y el pilates son especialmente beneficiosos, ya que mejoran la flexibilidad y la fuerza muscular, lo que reduce la presión sobre las articulaciones. Además, la rehabilitación, combinada con el ejercicio, ayuda a aliviar el dolor y aumentar la amplitud de movimiento. Es aconsejable consultar a un médico o fisioterapeuta antes de iniciar cualquier actividad física para evitar posibles complicaciones.
Prevención del dolor muscular y articular
Para evitar los dolores musculares y articulares, es aconsejable llevar un estilo de vida activo, seguir una dieta equilibrada, hacer estiramientos con regularidad, evitar las actividades de mucho esfuerzo que puedan aumentar el riesgo de lesiones y llevar calzado adecuado. También es aconsejable descansar y dormir lo suficiente y controlar los niveles de estrés. Tomar suplementos como la cúrcuma y los ácidos grasos omega-3 puede ayudar a reducir la inflamación asociada al dolor muscular y articular.
Resumen : cómo tratar el dolor muscular y articular
Normalmente, las personas mayores o las que realizan demasiada actividad física son más propensas al dolor muscular y articular, pero no siempre es así. Hay muchas formas de controlar el dolor, como el uso de suplementos adecuados, el ejercicio, las terapias o el tratamiento farmacológico. Sea cual sea el método elegido, es importante cuidar las articulaciones y los músculos a diario, no sólo cuando aparece el dolor.